Las "zagalas" dieron la salida de las carreras. Foto: C. GarcíaAntaño, con la Sanmiguelada finalizaba el ciclo agrario y se iniciaba uno nuevo. Del mismo modo, con la fiesta de San Miguel de Albalate de Cinca se finaliza el ciclo de las carreras pedestres veraniegas. Posiblemente surja alguna en Otoño, pero de manera esporádica. Años atrás también se disputaban muchas carreras en las fiestas invernales, pero las tradiciones cambian; muchas fiestas se han trasladado al periodo estival y las carreras también han desaparecido.
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Antonio Martínez no se perdió ningun detalle de los actos previos y de las carreras. Foto: C. García
En Albalate se calienta el ambiente con una buena chocolatada, antes de las carreras, que como cada año ameniza el grupo local de música tradicional “La Cuquera”.
Espectacular prima disputada a ritmo de marcha atlética entre dos grandes especialistas, Fran Guajardo y Jesús Barrio (no había jueces). Foto: C. García
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La disputa de “primas” da emoción a la prueba y más aún si la prima no se corre, sino que los atletas la disputan a ritmo de marcha atlética. Aprovechando la circunstancia de que entre los corredores había dos grandes campeones de la especialidad de marcha (Fran Guajardo y Jesús Barrio), vimos, por primera vez, la contienda de una emocionante prima con este peculiar estilo, con el esfuerzo que supone para los contendientes el cambio muscular en el ritmo de carrera.*
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Ascensión Soldevilla bailó la jota de los pollos con Mustapha Elkhouya-Ali. Foto: C. García
El vencedor, Mustapha Elkhouya-Ali bailó la “jota de los pollos” con Ascensión Soldevilla siguiendo el típico ritual en honor al campeón.
Los niños con sus medallas. Foto: C. García
Los niños también disfrutaron con sus carreras y las “zagalas” les colgaron las medallas que siembre guardarán de recuerdo.
"La Cuquera" amenizó con su habitual "buen hacer" la tradicional carrera pedestre. Foto: C. García*
Los componentes del grupo de música tradicional “La Cuquera”, que amenizaron la carrera y deleitaron al público con melodías típicas de corridas y la “jota de los pollos”, también recibieron su merecida ovación.
Tampoco faltó el agasajo que Albalate de Cinca siempre ofrece a los corredores para reponer fuerzas.
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Fotos: C. García
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