Por José Antonio ADELL CASTÁN
y Celedonio GARCÍA RODRIGUEZ
La fecha del 22 de octubre de 1882 marca el nacimiento de un héroe nacional. Mariano Bielsa y Latre, apodado “Chistavín” de Berbegal, venció en la Plaza de Toros de Zaragoza al italiano Achilles Bargossi, considerado el mejor “andarín” del mundo y conocido con el apodo de “El hombre locomotora”.
La celebridad de “Chistavín” eclipsó al famoso andarín madrileño Juan Antonio Genaro, que a mediados del siglo XIX había recorrido España y parte de Europa compitiendo contra caballos.
El “andarín” de Berbegal venció al corredor italiano, pionero del atletismo italiano, cuyo recuerdo permanece en una calle de Forli, su población natal, que le fue dedicada en 1962. Bargossi, “el hombre que fundó el arte de correr en Italia” deja constancia en su autobiografía de las ciudades, regiones y naciones que recorrió con su “compañía de teatro”. Disputó numerosas carreras en las principales capitales italianas, estuvo en Londres y en ciudades de Francia, Alemania, Argelia y Portugal. Después de su aventura española, en 1882, regresó a Italia, luego volvería a Francia en varias ocasiones, anduvo por Suiza, el Imperio Otomano y su última etapa sería Argentina, donde falleció en 1885.
Bargossi era un trotamundos, mezcla de aventurero, artista, titiritero o “sportman” (según se decía en la época). Las primeras veces que se habla de él se le considera “gimnasta”, posteriormente se generaliza el calificativo de andarín.
Del mismo modo que los piculines o volatineros, funambulistas, acróbatas o cualquier otro personaje de las compañías circenses, Bargossi formaba la suya propia, junto con su mujer y su hijo de pocos años. Bargossi explotaba sus cualidades con el fin de obtener beneficios económicos.
Continúa: http://garcia-adell.blogspot.com.es/2009/08/mariano-bielsa-chistavin-de-berbegal-un.html
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