Un pollo (gallo) llegado de las Cinco Villas presidió la carrera pedestre solidaria que lleva su nombre en las Fiestas del Pilar 2006. Al finalizar la prueba se acercó a saludar a los vencedores y autoridades, estrechando sus patas con las manos de los campeones.
Antaño, los vencedores de las carreras pedestres o "corridas de pollos", que se celebraban en todas las fiestas patronales y de cofradías de los pueblos y ciudades de Aragón, recibían estas aves de corral como premio. Al primer clasificado le entregaban tres pollos; al segundo, dos, y al tercero, uno. El último en llegar a la línea de meta (en algunos lugares el cuarto) era obsequiado con una cebolla.
La cebolla era un premio algo humillante, por este motivo en muchas ocasiones sólo terminaban la carrera los tres primeros.
En los años de posguerra y sobre todo cuando la cebolla procedía de Fuentes de Ebro, esta hortaliza también se convirtió en un premio codiciado por los atletas.
Los tiempos cambian y también las "corridas de pollos". Ahora los pollos se sienten igualmente humillados. Es lo que nos decía el pollo que presidió la carrera del año pasado:
"Antes cientos de pollos veníamos a las fiestas del Pilar desde todos los puntos de la geografía aragonesa. Ahora ya no nos dejan".
El pollo de las Cinco villas cobró mucho protagonismo; salió fotografiado en toda la prensa y en imágenes en el telediario nacional de Antena 3. Uno de los pocos actos de las fiestas del Pilar 2006, o quizá el único, que apareció en un telediario nacional. Hubo envidias y el pollo lo pasó mal.
Todo el mundo sabe que hay una "ley de protección a los animales" que prohibe que se entreguen animales vivos como premio y hubo quién pensó que el pollo era un premio. Nada más lejos de la realidad. El pollo (ya es gallo) sigue vivo, en su pequeño reino de las Cinco Villas.
Le llamamos a menudo a su móvil.
Hace unos días, indignado nos decía: "Qué se habrán creído, yo soy un gallo libre, independiente, y tengo mis dominios en un magnífico corral de las Cinco Villas".
Los pollos que conviven con nuestro amigo también están tristes con esa ley aragonesa: "Qué poco conocen los legisladores las costumbres de esta tierra, para una vez que se nos tributa un homenaje y no nos maltratan...".
La tristeza ha invadido a todos los pollos de corral: "Ahora qué quieren, que nos maten, que presidamos las carreras asados y en bandejas...".
A pesar de la insistencia para que nuestro amigo, el pollo de las Cinco Villas, volviera a presidir el acto, ha rechazado la invitación. Eso sí, nos ha asegurado que estará viendo la "corrida de ¿pollos?" entre el público porque se siente solidario.
En nuestro empeño para que las costumbres y tradiciones aragonesas perduren y se conozcan mejor, cada año tratamos de incorporar elementos rituales que desde generaciones pasadas han conservado por toda la geografia aragonesa.
Los Dulzaineros del Bajo Aragón amenizarán la corrida solidaria en Independencia
Habrá música; "Los Dulzaineros del Bajo Aragón" amenizarán la carrera con las típicas melodías de "corridas de pollos"; leeremos el pregón; habrá un desfile, primas y, al final, el vencedor y vencedora de la carrera bailarán la "jota de los pollos".
Antaño, cuando las mujeres no corrían (afortunadamente ahora ya corren), el vencedor tenía el honor de elegir una moza entre las presentes (honor que era compartido por la moza elegida) y se iniciaba el baile que seguía a la corrida con la denominada "jota de los pollos". Ahora bailan en vencedor y vencedora de la carrera.
Las cebollas de Fuentes de Ebro presidirán la "corrida de pollos"
Actualmente los vencedores reciben premios en metálico, pero al ser una carrera solidaria (la XXIII Carrera de la Solidaridad) todos los premios que obtengan los corredores irán destinados a la "construcción de una Escuela-Residencia en Debre Dirham (Etiopía)".
El premio que antaño se entregaba como "pique" y considerado vejatorio, la cebolla, en la actualidad ha cobrado protagonismo; en esta ocasión presidirá la prueba y al finalizar se entregará a los vencedores, que serán todos. Además, son cebollas de Fuentes de Ebro, con denominación de origen, donadas por JUMOSOL.
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