23/1/24

Las carreras pedestres de Sariñena, un patrimonio inmaterial legado por nuestros antepasados (II)

 Alberto Casas y Santiago Jaime Latre en la carrera pedestre local del 2007. Foto C. García

Celedonio GARCÍA RODRÍGUEZ

Pasión por el pedestrismo


Durante estos años se vive una auténtica pasión por las carreras pedestres en Sariñena, la misma pasión que vemos en otras poblaciones de la comarca y limítrofes: Lanaja, Grañén, Lalueza, Poleñino, Farlete, Castelflorite, Valfarta, La Almolda, Tardienta, Almudévar, Huesca, Barbastro, Binéfar, San Mateo de Gallego, Nuez de Ebro... (En todas ellas obtendría puestos de honor el corredor de Sariñena, Bautista Peralta).

En 1928, Peralta se clasificó segundo, detrás de Dionisio Carreras, en la “III Vuelta a Zaragoza”, compitiendo con todos los mejores atletas aragoneses). La crónica que publica M. Torres Ballarín en La Voz de Aragón y en Heraldo de Aragón, de la carrera de Sariñena en 1931, es significativa: “La carrera pedestre ¡colosal! Eso sí que fue corrida. Figurense un equipo de once jóvenes corredores (entre ellos Bautista y Carreras) ansiosos de ganar, sin trampa, el premio y la categoría del primero... Y entre estos ‘lebreles’ el Victoriano Pérez, de La Cartuja Baja (Zaragoza), que lo ganó, y que si no tropieza será pronto ‘as’ y campeón de suprema categoría. Hay que ver lo que corre ¡y cómo corría esa ‘flecha’! Es cosa fantástica; en Lanaja lo verán el día de la fiesta. Nosotros no hemos visto aquí otra corrida semejante y de tanto interés, que todos ‘apretaron’ y no más se retiran dos”.

Victoriano Alejandro Pérez se convirtió en el mejor maratoniano español de la década. Venció en dos ocasiones en el Campeonato Nacional de Maratón (1933 y 1935), batio el récord nacional, pero fue destituido de una de esas victorias (1935), debido a la sanción a perpetuidad impuesta por la Federación Aragonesa de Atletismo, por participar en las carreras pedestres. Lamentablemente ese título todavía no ha sido restituido.

En el Campeonato de España de Maratón, celebrado en junio de 1933 en Barcelona, los tres primeros fueron aragoneses, aunque el tercer clasificado, Antonio Gracia, de Salillas, corría por la federación catalana. Venció Victoriano Pérez, seguido del corredor de Lanaja, Julián Salillas. El tercer clasificado, Antonio Gracia, vencería dos meses después en la carrera pedestre de Sariñena. Un catalán (según las crónicas) llegó en segunda posición y el gran Bautista Peralta ocupó la tercera plaza. También participó el simpático, popular e incombustible veterano “Sabatino”.

Victoriano-Alejandro Pérez volvió a triunfar en Sariñena en 1934, seguido del zaragozano Mariano Doñate, y el subcampeón de España de maratón del año anterior, Julián Salillas, de Lanaja, ocupaba el tercer puesto.

Bautista Peralta vencería en 1935 en la carrera pedestre de San Lorenzo, en Huesca, y otro monegrino, Valentín Rodellar, de Grañén, terminaba segundo. No tenemos datos sobre la carrera de Sariñena de este año. El Ayuntamiento permanecía silencioso sobre las próximas fiestas y Jume escribía lo siguiente a mediados de agosto en las páginas del Heraldo de Aragón: “¿Es que no se piensa organizar ningún festejo popular? ¿Saben nuestros ediles la importancia que da a las fiestas una Banda de música y una corrida pedestre, a la que tanta afición tienen los vecinos de esta villa, y la alegría que despiertan en los chiquillos y mayores los fuegos artificiales?”.

El primero de septiembre de 1935, Joaquín Paradel publica en las páginas del Heraldo de Aragón un amplio artículo sobre las fiestas y se pregunta: “¿Dónde están aquellas rondas que recorrían la población, alegrándolo todo, con sus guitarras, guitarros, bandurrias, panderetas, hierros y que cantaban a todas las mozas. guapas y feas? ¿Dónde están aquellos cuadros de danzantes, con sus típicos trajes, adornados con bandas de mil colores, cinto de seda, cascabeles y abundantes ramos de albahaca? ¿Dónde están aquellos mayorales y rabadanes de la danza, como el ‘Tambor’, el ‘Remoñón’, el ‘Francher’, el “Puértolas”, el “Cucala”, etc., que tanto entretenían y hacían reir con aquellos versos hechos a su manera y aquellos ’dichos’? Y, por último, ¿por qué no se hace aquella cabalgata de ronda, en la que el tercer día, los mozos recogían las propinas y regalos de las mozas, con un carro artísticamente adornado, las seis y más majas mulas del pueblo, con ricos aparejos y campanillas? ¿Dónde está esto, propio de Aragón? ¡Ah! Todo esto ha desaparecido por esas que ahora le llamamos cosas modernas football, rugbi, tennis, golf, tés danzants, bares, cabarets, etc., etc.”.

Con mucho sentir, el alcalde, don Manuel Gilaberte lamentaba la difícil situación del Ayuntamiento y recordaba que por segunda vez, desde tiempos inmemoriables (1899) no se organizaban actos oficiales.

El artículo de “recuerdos”, que Paraled titulaba “Los tiempos cambian; y las fiestas también”, parecía un presagio de la ruptura con muchas tradiciones que supondría la fraticida guerra civil.

Quio Revista de Sariñena y Los Monegros, Núm. 209, Julio-Agosto 2023

La fractura de la Guerra Civil


Tras la guerra las fiestas ya no son las mismas. En las carreras se reducen los premios de años anteriores: 100, 50 y 25 pesetas en 1941. Algunos años no se organiza la carrera pedestre (1942 y 1945). En 1943 se celebra en el intermedio del partido de fútbol. En 1944 se anuncia en la prensa para atraer a la nueva generación de corredores que irían surgiendo en esta década. Para captar a estos nuevos corredores, en 1946 se eleva el premio a 300 pesetas para el primer clasificado. La prueba se disputa en circuito urbano con salida y llegada en la plaza de Alvarado. En 1947 se vuelva a llevar al Campo de Deportes.

En esta década surgen destacados corredores a nivel nacional, alguno de la comarca, como Alberto Murillo, de Leciñena; su gran rival sería Pedro Sierra, de La Puebla de Hijar, que extendería su vida deportiva hasta la siguiente década, con récord nacional de maratón, batido en sus dos participaciones en el campeonato de España. El internacional Pedro Sierra también disputaría emocionantes carreras con otros atletas catalanes en la década de los años cincuenta, especialmente con Luis García, de Lérida.

Entre los aragoneses destacan los incombustibles Francisco Binaburo, Anselmo Salvador o Enrique Pamplona, de Zaragoza; Tomás Ostáriz, del barrio zaragozano de Santa Isabel; Manuel Blasco, de Urrea de Gaén, o Antonio Lupón, de Bujaraloz. En esta época también participa en las carreras el local José Novellón Maestro, que incluso se desplaza a las carreras de Lanaja o Lalueza.

Anuncio de la las fiestas de Sariñenas en 1946 

Al final de la década de los años cincuenta los atletas foráneos, especialmente catalanes, imponen su ley. Son de nivel internacional y contra ellos los aragoneses poco tienen que hacer. En alguna ocasión surgen pequeños altercados. Significativa es la crónica de la carrera pedestre de 1961 publicada en el diario Nueva España: “La carrera pedestre tuvo éxito completo, tomando en ella parte las primeras figuras en esta deporte, resultando vencedores los siguiemes atletas: primero, Tomas Barris; segundo. Antonio Amoros; tercero, José Molins; cuarto, Francisco Aritmendi; quinto, Fernando Avión; sexto, Pueyo. ¡Fueron eliminados dos corredores por su mal comportamiento en el momento de iniciarse la competición. La señorita Blanca Calvo Alvarez, entregó al vencedor un hermoso ramo de fiores”.

Tomás Barris Ballestín, de Barcelona, estaba considerado como el mejor atleta de fondo y medio fondo español y de los mejores de Europa. Antonio Amorós nació en Caudete (Albacete), aunque pasó su vida deportiva en Barcelona. Fue plusmarquista español de 3.000, 5.000 y 10.000 m. cuatro veces campeón de España de 5.000 m. y 10.000 m. y seis veces campeón de España de cross. José Molíns Montes, de Sabadell, había sido olímpico en Roma 1960, campeón de España de 10.000 m. (en dos ocasiones), de 5.000 m. y récord nacional de 3.000 y 5.000 m. Francisco Aritmendi, de Guadalajara, sería el primer español que ganaría el Cross de las Naciones en 1964, considerado el campeonato del mundo de esta especialidad. Fue olímpico, campeón de España de 10.000 m y ganó en dos ocasiones el campeonato de España de cross. Y Fernando Avión, de Castejón de Monegros, destacado corredor aragonés. Pueyo, probablemente fuera José Pueyo “El Roso”, de Alfajarín.

En los años sesenta y setenta se mantienen las rivalidades entre catalanes y aragoneses. Son los años de los catalanes José Molins, José Pro, José Faro, y de los aragoneses Andrés Gimeno, Pedro Ferrando, de Alcañiz, Fernando Avión, de Castejón de Monegros, Joaquín Mareca, Miguel Ángel Panivino…

La Federación Aragonesa de Atletismo trata de controlar estas carreras. El ambiente entre aragoneses y catalanes tampoco es demasiado amistoso y cuando dejan de venir los mejores surge un vacío de corredores. En 1965, según el programa de fiestas, en la carrera, que se sigue celebrando en el campo de deportes “El Carmen” solo “tomarán parte deportistas de Sariñena y su comarca”. Hasta el año anterior, siempre se repetía la coletilla: “tomarán parte las primeras figuras del atletismo”.

En 1965 la carrera no aparece en el programa de fiestas. Al año siguiente, en 1966, se sustituye por una competición de Atletismo organizada por el Real Zaragoza. Participan, entre otros, los siguientes atletas: Manuel Buitrón (peso), Luis María Garriga (altura) olímpico de Tokio, Manuel Vela (disco) y Joaquín Mareca (5.000 m.).

En 1967 la carrera se “camufla” entre otros deportes, baloncesto femenino y judo. Y al año siguiente, tras la breve crisis de tres años, vuelve a retomar su antiguo espíritu y en los programas se anuncia como “Gran carrera pedestre, en la que se disputarán valiosos premios”.

Artículo publicado en "Quio. Revista de Sariñena y Los Monegros", Núm. 209. Julio-Agosto 2023.

Las carreras pedestres de Sariñena, un patrimonio inmaterial legado por nuestros antepasados (I)

 

Dionisio Carreras, Tapias y corredores de Sariñena en la carrera pedestre de Alcolea, 1928.  F. Castellvi 

Celedonio GARCÍA RODRÍGUEZ


Costán Escuer nos ha aportado recientemente documentación inédita sobre las corridas pedestres de Perdiguera, procedente del Archivo Histórico Municipal, que revoluciona la antigüedad y nos informa sobre los antecedentes de las tradicionales “corridas de pollos”, pruebas típicas del deporte tradicional aragonés.

Los actos de las fiestas de Sariñena en siglos pasados debieron ser más profusos que los de Perdiguera, pero incluirían los típicos festejos populares que año tras año se han repetido en todos los pueblos, las corridas y los bailes. En Perdiguera, desde comienzos del siglo XVI organizaban la “corrida de la espada”, prueba que citaban las crónicas de mediados del siglo XIX en las fiestas de San Lorenzo de Huesca y a finales de siglo en los barrios Nuevo y Monserrat de la capital, en este como “denominación antigua” cuando se hablaba de las carreras de hombres.

La espada, junto con una pieza de tafetán y sombrero, también fue el premio que se entregó a los vencedores de la carrera pedestre y a caballo celebrada en Monzón en 1585 ante Felipe II, coincidiendo con las fiestas de San Mateo y la celebración de Cortes.

A finales del siglo XIV aparecen los pollos como premio de la corrida pedestre de Perdiguera. Probablemente, en esta época, se entregarían a los primeros clasificados, además de la espada que recibiría en vencedor. Antes de que Costán Escuer nos mostrase la documentación de los archivos de Perdiguera, los datos más antiguos de una “corrida de pollos” databan de 1609. La prueba se disputó en Bolea con motivo de los festejos que organizaban en las poblaciones por donde pasaron las reliquias de San Orencio, procedentes de Aux (Francia) hasta Huesca.

“Corridas de pollos” en Sariñena


El dato más antiguo, hasta la fecha, de las “corridas” organizadas en las fiestas de Sariñena es más reciente, de 1876, aunque suponemos que ya se debieron organizar de manera más o menos continua desde el siglo XVI hasta la actualidad. Aquel año, en 1876, una sociedad de jóvenes arrendaron el espacioso salón del teatro para dar bailes de sociedad los tres días de fiesta. El corresponsal del Diario de Huesca resumía los festejos de San Antolín (o San Antonino): “No han faltado tampoco las corridas y cucañas que tan bien entretienen a las gentes en los ratos de ocio, ni las rondallas y cantares que más de una vez hacen desesperar al que se halla entregado a los placeres de Morfeo”.

La crónica de 1877 no alude a la corrida, pero sí a “unos cuantos seres alados” y a un artículo publicado el año anterior en las páginas del Diario de Huesca, propio de una homilía de púlpito, moralizante, contrario al vicio, que aboga por la reforma de las costumbres imperantes. Daba por hecho que las carreras pedestres se celebraban en muchos pueblos; en relación con estas pruebas proponía lo siguiente: “Hoy se celebran carreras de personas en muchos pueblos, pero han decaído de su primitivo vigor por falta de estimulo; antiguamente el buen corredor, tarde o temprano, encontraba su premio entrando al servicio de un amo que de algún modo recompensaba su ligereza; hoy, con el establecimiento de las vías de comunicación, ha desaparecido aquel estímulo, y no queda mas que la pequeña satisfacción de oir unos cuantos plácemes después de un ejercicio peligroso que no tiene recompensa. Crear premios para los que se distingan en estos ejercicios es de interés y casi de necesidad, que siempre fue la carrera un recomendable ejercicio gimnástico que se tuvo en gran estima por los pueblos de la antigüedad”.

Curioso comentario que nos recuerda a un personaje de la comarca, famoso por sus retos y su habilidad como corredor, de finales del siglo XX. Nos referimos a Ramón Maza, de Robres. Vemos como la moralidad de esta época tendría poco que ver con la impuesta con el surgimiento del deporte moderno, considerado “amateur”, que tan negativamente afectaría a las tradicionales carreras pedestres.

Durante la década de los setenta del siglo XIX, según las crónicas de las fiestas de Sariñena que hemos podido consultar, se alude a las “corridas”, pero en 1880 se citan expresamente como “corridas de pollos”.

Desde esta fecha prácticamente no tenemos datos hasta comienzos del siglo XX, aunque sabemos que en 1899 se suprimieron las fiestas cívicas por la crítica situación a causa del pedrisco que arrasó buena parte de la cosecha.

En el Programa de Fiestas de 1945, Juanito escribía sobre la corrida de 1890: “Se hacía la corrida desde ‘la Isuela’ (camino de Lanaja) hasta el ‘Sifón’, consistiendo los premios en tres manojos de pollos, siendo el atado más numeroso para el que llegaba en primer lugar”.
 

Las corridas pedestres al estilo del país


A principios del siglo XX estas pruebas reciben otras denominaciones y con los pollos o sustituyendo a las aves de corral se entregan premios en metálico. Su anuncio, así como las crónicas, van acompañadas de significativos adjetivos que nos muestran su importancia y el interés que siempre despertaban entre el público: “indispensables corridas al estilo del país, en las que se adjudicarán premios de importancia a los mejores corredores” (1902). “Carreras típicas de Aragón”; “corridas animadísimas”; “corrida de hombres en el sitio de costumbre, recompensando a los vencedores con 15 pesetas al primero, 10 al segundo y 5 al tercero”; “consistió en dar veinte vueltas a la pista y fue emocionante por el empeño en obtener los tres premios en metálico. Triunfó en el primero un forastero cuyo nombre no recuerdo” (1903). “Corrida de pollos” (1906). “Corridas de pollos sufragadas por el Ayuntamiento” (1908). ”Gran corrida de pollos en pista con afamados corredores” (1910).

En 1911 las “carreras de resistencia” se celebraron el día 4, a las cinco de la tarde y, según la crónica del Heraldo de Aragón, con gran afluencia de público y “bajo la influencia de los rayos del puro sol abrasadores como nunca”. Durante esta década las carreras se denominaban “corridas de pollos”. Al final de la década se organizan durante dos día. El día 3 de septiembre tienen lugar las “corridas en pista, en las que pueden tomar parte cuantos deseen de la localidad y de fuera de ella, otorgándose tres premios importantes en metálico”. Al día siguiente, “a las cinco de la tarde, en la plaza de la Iglesia y el Mercado, corridas de pollos”. Estas, de carácter regocijante y satírico, incluyen las corridas de sacos y en monturas (carreras de burros con albarda suelta).

A partir de la segunda década del siglo XX surgen nuevas actividades deportivas que van haciéndose hueco en el programa de fiestas. En 1910, además del “tiro al blanco”, el joven de la localidad Manuel Torres Guillen introduce las carreras de bicicletas. En 1912, entre las denominadas “fiestas sportivas” se incluye la “gira campestre a Santiago, las carreras pedestres y de bicicletas” y se hablaba del “foot-ball”, deporte que no llegaría oficialmente hasta el domingo de Pascua de 1923. En 1917, y hasta comienzos de la siguiente década, se siguen celebrando el días sucesivos el “concurso de corridas en pista con tres premios en metálico” y las “corridas de pollos. Para los chicos organizan diversos festejos que atraen numeroso público a la plaza de la Iglesia: “Uno consiste en llenar una bañera de agua y echar una o dos pesetas para que con la boca sean cogidas. Otro, a poner una sartén bien tiznada y colgada de una cuerda y a la sartén pegada con sebo una moneda de plata. También hay que cogerla con la boca, y otra es vendar los dos ojos a los chicos y con grandes rebanadas de pan untar en una cazuela de chocolate y darse de comer”.
 
Bautista Peralta en la V Vuelta a Zaragoza. La Voz de Aragón, 1930

Carrera pedestre con premios en metálico 

Hasta los años veinte las carreras de San Antolín atraían a los mejores corredores de la comarca, pero a partir de esta década los premios en metálico aumentan y atraen a los corredores más famosos de Aragón; la carrera se desplaza al campo de deportes o estadio del Sariñena F.C. En 1924, antes de la “gran carrera pedestre de resistencia de 6.000 m. lisos sobre pista del campo de deportes, con importantes premios en metálico a los tres primeros clasificados”, tiene lugar un “concurso de tiro de barra”.

El año anterior, 1923, nace la Federación Aragonesa de Atletismo (este año, 2023, se cumple el Centenario) y en 1924 el aragonés Dionisio Carreras participó en la prueba de maratón de la Olimpiada de París, finalizando en novena posición. Al año siguiente, en 1925, Dionisio Carreras vencía en la carrera pedestre de Sariñena.

La prueba pedestre consistía en dar 50 vueltas alrededor de la pista del estadio del Sariñena C.F., hasta completar 12 kilómetros y medio. Tras Dionisio Carreras, corredor del Real Zaragoza, llegó segundo a meta Antonio Gracia, corredor natural de Salillas, del Español de Barcelona, y Flora, del Huesca F.C.

En esta década observamos la influencia del atletismo en el deporte tradicional. La Federación Aragonesa de Atletismo se nutre especialmente de los corredores curtidos en las carreras pedestres de los pueblos y a su vez trata de aleccionarlos con continuas sanciones para que no participen en estas carreras. Los premios que se entregan son en metálico, pero la Federación considera a los atletas deportistas “amateurs” y por tanto no pueden ganar dinero.

El Programa de Fiestas de 1927 anuncia que para el día 3 de septiembre, “a las 4 y media y en amplio y cómodo campo, tendrá lugar la gran carrera de resistencia o «cross-country», adjudicándose tres grandes premios a los vencedores. Para amenizar el desfile de este importante festejo, la banda dará un concierto en la plaza de Villanueva”.

Los premios que se conceden en 1928 son los siguientes: Primero, 150 pesetas; segundo 75 pesetas y 25 pesetas para el tercero. Tres grandes corredores, a nivel nacional, inscriben sus nombres en los puestos de honor. Vence Salvador Tapias, campeón catalán; segundo, el campeón aragonés Dionisio Carreras (campeón de España de Maratón) y tercero el gran corredor local Bautista Peralta (merecedor de un homenaje y reconocimiento en su villa natal).

En 1929 el Progama de Fiestas anuncia una “gran carrera pedestre” para el día 3, “a las cinco y media, en amplio y cómodo campo, y amenizado por la banda de música, con un recorrido aproximado de 10 a 12 kilómetros sobre pista, a vueltas, adjudicándose a los vencedores los siguientes premios: Primero, 125 pesetas; segundo, 75, y tercero, 50. Se concederán importantes cantidades en primas, cuyas condiciones serán señaladas en el momento de la carrera. Las inscripciones podrán hacerse en el Ayuntamiento de Sariñena o en el lugar de la carrera, hasta media hora antes de comenzar ésta. El desfile de este importante festejo será amenizado por la banda de música en la plaza de Vilianueva”.

En esta década surgen en la comarca y lugares limítrofes algunos de los mejores corredores nacionales: Antonio Gracia, de Salillas, que pertenecía al club Español de Barcelona; Eugenio Pérez y Valentín Rodellar, de Grañén; Ángel Mur, de Selgua; Ignacio Latorre, de Santalecina, o el corredor local Bautista Peralta, que vestiría la camiseta del Real Zaragoza. Tampoco podemos olvidar al popular “Sabatino”, que, aunque casi siempre llegaba el último, ofrecía divertidos espectáculos grotescos. Estos atletas y los nuevos que surgirían en los años treinta, como Julián Salillas, de Lanaja, dificultarían los triunfos del olímpico Dionisio Carreras, natural de Codo y perteneciente al Real Zaragoza, o al campeonísimo catalán Salvador Tapias. Desde Zaragoza también acuden a esta prueba otros famosos corredores como Victoriano Alejandro Pérez “El Cartujano”, de La Cartuja Baja, o Mariano Doñate.

Tapias vuelve a vencer en 1929, seguido del local Bautista Peralta, que consigue imponerse al olímpico Carreras, y en cuarta posición se clasifica el joven Valentín Rodellar, de Grañén, muy cerca del segundo y tercero.

Artículo publicado en "Quio. Revista de Sariñena y Los Monegros", Núm. 208. Mayo-Junio 2023.

14/1/24

Las carreras pedestres de Calatorao, un legado de nuestros antepasados que se debería recuperar


 Celedonio García

Pocas poblaciones como la villa de Calatorao han sabido mantener sus tradiciones deportivas, y muestra de ello es la existencia de un “Club de Barra y Bola” de larga trayectoria. Sin embargo, no se han conservado todas las tradiciones deportivas y como muestra traemos algunos datos de la larga historia, de cientos de años, de las “carreras pedestres” de las fiestas del Santo Cristo.

Las típicas y tradicionales carreras pedestres, cuyo origen probablemente se remonte medio milenio, se dejaron de celebrar a finales de los años ochenta del siglo pasado (algunos años alternando entre las fiestas del Santo Cristo y las de san Bartolomé). Podríamos decir que hace cuatro días con esa larga trayectoria. Es posible que incluso se hayan programado posteriormente algunos años (carecemos de datos).

Algo similar sucedió en la mayoría de la poblaciones de la comarca de Valdejalón, con excepción de las carreras pedestres de Chodes y de La Almunia de doña Godina, que tras el paso de los siglos se siguen organizando y se pueden considerar que forman parte del selecto grupo de las carreras pedestres más antiguas del Mundo. Son, sin ninguna duda, carreras centenarias.

Desde hace un tiempo nos hemos propuesto documentar ediciones de carreras pedestres. De la carrera pedestre de La Almunia de Doña Godina hemos llegado a las 110 ediciones, aunque se han celebrado muchísimas más. Esta carrera es la que tiene más ediciones DOCUMENTADAS de España. Esto no quiere decir que sea la más antigua ni la que más ediciones ha celebrado. En Aragón existen otras carreras similares, pero documentadas año tras año, hasta el momento, la carrera de La Almunia ocupa la primera posición.

La carrera pedestre más antigua que aparece documentada en Aragón data de 1526, en Perdiguera, y se denominaba “corrida de la espada”, por ser el premio que se entregaba al vencedor. Con el paso de los años los pollos ocuparon el lugar de la espada y ya en el siglo XVII se extienden por todo Aragón.

Hace poco tiempo conseguíamos documentar 64 ediciones de la “Carrera Pedestre de San Pedro Arbués y San Frontonio” e interpretábamos la segura existencia de otra treintena de ediciones, aproximándonos al centenar. También se dejaron de organizar a principios de este siglo.

En esta ocasión nos hemos centrado en las carreras pedestres documentadas de Calatorao. En el escueto cuadro con más de 60 ediciones documentadas, desde 1877, añadimos una treintena de ediciones casi seguras, según interpretamos de las crónicas que mencionan la “tradicional corrida” o comentarios similares, aproximándonos al centenar de ediciones (cifra mágica). Y hemos recopilado numerosa información que nos habla de la evolución de estas típicas pruebas del deporte tradicional aragonés (ese deporte del que se da por hecho que las instituciones se encargan de conservar y transmitir de generación en generación), de sus denominaciones (“corridas de pollos”, “corridas de hombres y niños”, “corrida de peones”, “corridas pedestres”, “carreras pedestres” o “carreras especiales para señoritas que se sientan deportistas” en 1973), de los corredores participantes (los mejores del la villa, de la comarca, de Aragón o incluso de España), premios, lugar, día y hora, entre otros.

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13/1/24

La Carrera Pedestre de la Virgen de la Fuente en Muel (Zaragoza)


Celedonio García

La mayoría de los datos reflejados en el cuadro con las “carreras pedestres" documentadas de las fiestas de Nuestra Señora de la Fuente de Muel han sido recogidos en programas de fiestas y crónicas de prensa. No hemos podido remontarnos más allá de 1879, aunque la veneración a la Virgen de la Fuente está documentada desde finales del siglo XIII.

Las carreras pedestres (denominadas “corrida de la espada” en el siglo XVI y posteriormente “corrida de pollos” hasta bien entrado el siglo XX) ya debían celebrarse en el siglo XVI.

Hace más de treinta años recogimos información de tradición oral en Muel, que reproducimos a continuación

Las carreras se disputaban en dos días, el 10 y 11 de septiembre. El recorrido de la carrera iba desde el Puente del “Tío Roque” hasta el “Paso de la Marvanilla” (aproximadamente un kilómetro) y los premios consistían en pollos. El primero recibía dos pollos; el segundo, uno y el tercero, la cebolla.

Entre los corredores más destacados, de antes de la Guerra, destacaba “Pintos” (vivía en Muel, pero no era natural de la villa), y Benigno Alebesque (era pequeño) se llevaba casi siempre los pollos en los años 30. Pero sobre todos destacaba Sixto, un corredor de Mezalocha que también iba a otros pueblos (Villanueva de Huerva, Longares...).

Corrían descalzos y en calzoncillos. La salida (o la suelta) la daba el alguacil con la chuflaina o con un pañuelo. Antes de la carrera era habitual escuchar expresiones como “a ver quién gana la primera”.

Después de la carrera iban a la “casa del lugar”. Al día siguiente se hacía otra carrera. A veces salían seis o siete corredores y algunas veces sólo llegaban dos. La cebolla no era bien aceptada por algunos corredores

En la horca ponían un pañuelo y los pollos. Después de la Guerra ya desapareció la horca de los pollos.

En 1975 se dejó de organizar la carrera pedestre hasta el 2005, que surge la famosa “milla”. La hemos incluido en el cuadro por celebrarse en el marco festivo, pero nada tenía que ver con la tradición, excepto que en la distancia pudo coincidir con la que se organizaba en los años 20 del siglo XIX.

En el 2006 nace el CD Muel y se encarga de la organización de la “milla” al amparo de la Federación Aragonesa de Atletismo, con importantes premios en metálico (las carreras pedestres con premios en metálico fueron enérgicamente perseguidas por la Federación Aragonesa de Atletismo en décadas pasadas y supuso la desaparición de muchas carreras pedestres tradicionales). La milla, como las modas, tuvo su origen y su fin, una década después, en el 2014, desapareció.

Sin duda, los organizadores trataron de impulsar una prueba pedestre que hasta el siglo pasado, y durante siglos estuvo presente en las fiestas de la Virgen de la Fuente. Pero cometieron errores criticables desde el punto de vista de la Cultura Tradicional y del Patrimonio Inmaterial de Aragón:

1. Ya hemos dicho que la milla no tiene nada que ver con la carrera pedestre; esta es una prueba tradicional y la milla es de origen inglés, más reciente, e incorporada en el deporte moderno.

2. Se podía haber recuperado la centenaria “carrera pedestre”, que forma parte del patrimonio cultural de Muel y de Aragón en vez de importar una prueba de origen inglés. La distancia no es impedimento. Tampoco hubiera sido problema organizar las dos, pero en estas fechas la prueba autóctona tiene preferencia.

3. El desconocimiento de nuestra riqueza patrimonial nos lleva avalorar más las “modas” procedentes del exterior que lo propio.

4. El deporte tradicional no debe sustituirse por el deporte moderno. Ambos pueden convivir perfectamente. Y como deporte tradicional no precisa de suntuosos alardes organizativos.

5. Desde el primero de septiembre de 2023 en la DGA está registrada la solicitud para que las “Carreras Pedestres Tradicionales de Aragón” sean declaradas Bien de Interés Cultural Inmaterial de Aragón.

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10/1/24

Jorge Villacampa y Silvia Pérez vencen en la XIV Carrera Popular Villa de Muel (Zaragoza)

Salida de las categorías Sénior y Máster A Masculino

Casi trescientos atletas animaron las calles de Muel en la XIV edición de la “Carrera Popular Villa de Muel”, organizada por el Ayuntamiento de Muel, con la Dirección Técnica de Farlek Sport y bajo el control técnico del Comité Territorial de Jueces de la Federación Aragonesa de Atletismo

El calor humano y el colorido de los participantes en la XIV Carrera Popular Villa de Muel alegraron en pasado domingo las calles de Muel en una mañana con bajas temperaturas.

Silvia Pérez en el primer paso por El Aparcadero

La plaza de “El Aparcadero”, en la Avenida García Giménez  de Muel, epicentro del evento deportivo, acogió al bullicio del público y de los participantes en las diferentes carreras, en un ambiente amenizado por la selección musical de Samuel y Luis, miembros de la Agrupación Musical Muel, al calor de las humeantes brasas y alimentado por los efluvios de la preparación de los típicos bocadillos de longaniza.

Salida de las categorías Sénior y Máster A Masculino

A las diez y media comenzaba la primera carrera, Sénior y Máster A Masculina (6.000 m.). Un pequeño grupo de corredores formado por Jonatan Chavarría, Jorge Villacampa, Denis Lorda, Javier Castells y el local David Aliaga, mantuvieron en las dos primeras vueltas las posibilidades de triunfo, con ligera ventaja de Jonatan Chavarría. Sin embargo, al final Jorge Villacampa se llevaría la victoria de la General (y 1º Máster A), renovando el triunfo de la pasada edición y mejorando su tiempo en cuatro segundos (19:52). Chavarría debía conformarse con el segundo puesto (1º Sénior) y el zufariense Denis Lorda, del CDA Zuera (20:01) llegaba tercero a meta (2º Máster A). El local David Aliaga (20:30) realizó una extraordinaria carrera ocupando la cuarta plaza (3º Máster A). En la clasificación Sénior, Javier Castells (20:35) llegaba segundo y David Rada (20:39), tercero.

Salida de las categorías femeninas Sénior y Máster A y B, y Máster B Masculina

Después era el turno de la carrera femenina, Sénior y Máster A y B (6.000 m.), incluyendo la participación de los hombres del Máster B. En la clasificación General femenina Silvia Pérez Santos, del Club Fartleck Sport (24:58), obtenía el triunfo con rotundidad (1ª Sénior). Detrás llegaba Noelia Marqués, del Zenit Atleet La Mafia (25:21) y primera clasificada en Máster A, y en tercera posición de la clasificación General (2ª Master A) la ocupaba Sonia Gaset (25:55). El podio Sénior se completaba con Zuriñe Garitaonandía (26:19, del Club La Blanca, en segunda posición, y la tercera plaza era para Marta González (29:30). En Máster B femenina vencía Amparo Rivero, de Octavus Triatlón –Skoda, seguida de su compañera de club, Eva López, y de la incombustible Lourdes Chavarri, de la A. D. Jalón.

Los primeros clasificados de la categoría Máster B Masculino

En la clasificación de hombres Máster B, Mariano Val, del Zenit Atleet La Mafia, se adjudicaba el triunfo. Val tomó el mando en la primera vuelta, marcando el ritmo de sus perseguidores, y llegó a meta en solitario con un tiempo extraordinario (20:41). Detrás, en segunda posición, llegaba Carlos Gil, del C.A. Cuarte, y en tercera posición el cariñenense Jesús Larumbe.

Noelia Marqués, segunda clasificada de la General Femenina

En las categorías S18 y S16 hubo una participación pobre, como suele ser habitual. En S18 (Juveniles) vencieron, Alejando Gracia, del Zenit Atleet La Mafia, y Lucía Borreguero, de Octavus Triatlón-Skoda. En S16 (Cadetes) masculino venció Bruno Tomey, de La Estrella, seguido de Hugo Pina, también de La Estrella,  y de Jesús Julián, del C.A. Cuarte.

Podio General Masculino y el Concejal de Deportes Miguel Muñoz

En la categoría S14 (Infantiles) la llegada del primero con el segundo clasificado y del tercero con el cuarto fue igualadísima. Venció Eric Vicente, seguido de Aarón Urbano y de Germán Lázaro. El cuarto clasificado, Diego Urbano entró en meta prácticamente con el mismo tiempo que Germán. Ana Hernández encabezó la clasificación femenina, seguida por Sofía Domingo y Eva García.

En S12 (Alevines) el triunfo masculino correspondió a Hugo Marco, seguido de Marcos Álvarez y de Joel Gallego. En la clasificación femenina vencía Inés Domingo, seguida de Laura Pina y de Emma Sánchez.

Podio General Femenino con Eva Val, de la Asociación de Mujeres Alfar

En la categoría S10 (Benjamines) vencía, en categoría masculina, Jorge Yago; el segundo puesto lo ocupaba Leo Marco y el tercero Ángel Mingarro. Y en féminas se imponía Eva Hernández; segunda, Emma Ruiz y tercera Ixeia López.

José Antonio Alonso y Fabio Usón llegaron primero y segundo, respectivamente, en la categoría de Iniciación. Y en Aguiluchos, Galatea Abad, Cloe Dionis y Sofía Prieto llegaban las primera y ocupaban los puestos de podio femenino. Detrás llegaban los del masculino, Fernando Serrano, Tristán Cervera y Leo Jofre.

Salida de la categoría Infantil (S14)

Todos los participantes escolares recibieron pequeños obsequios y los primeros clasificados de las categorías Sénior y Máster masculina y femenina, productos de la tierra (vino, magdalenas y torta), además de los correspondientes y originales trofeos y medallas de cerámica de Muel.

En la entrega de trofeos participaron el concejal de deportes, Miguel Muñoz, y representantes de las Asociaciones que siempre colaboran para que la Carrera Popular siga siendo una prueba de referencia en el calendario de la Federación Aragonesa de Atletismo. En nombre de todos los voluntarios de las Asociaciones, entregaron troferos: Eva Val, por Mujeres Alfar; Esperanza Ansón, por la Asociación de Ceramistas; Montse Mazas por Hermanamiento con Muël (Francia), y Virginia Pérez, por la Cofradía.

Samuel Lausín y Luis Mazas se encargaron de la selección musical

Samuel Lausín y Luis Mazas estuvieron al cargo de la selección musical, miembros de la Agrupación Musical y también colaboraron otros voluntarios de Trail Muel, CD Muel y miembros de otras asociaciones, entre otros voluntarios.

Voluntarias preparando bocadillos de longaniza

 Resultados: https://fartlecksport.com/carrera-popular-de-muel/wp-content/uploads/sites/51/2024/01/Resultados-XIV-CARRERA-POPULAR-VILLA-DE-MUEL.pdf

Imágenes: https://fartlecksport.com/carrera-popular-de-muel/galeria/

Artículo Blog: https://aragonia-pedestrismo.blogspot.com/2024/01/jorge-villacampa-y-silvia-perez-vencen.html

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