En el 2016 Belchite recuperó uno de los actos típicos de las fiestas en honor a la Exaltación de la Santa Cruz, la carrera pedestre, antaño denominada “corrida de pollos”, por los premios que se entregaban a los vencedores, o también “corrida de peatones” o “corrida al estilo del país”.
Las predicciones meteorológicas anunciaban lluvia, pero la carrera se pudo celebrar con suave llovizna en algunos momentos. Al rato de finalizar, el circuito se inundó por un fuerte chaparrón.
Varios atletas inscritos fallaron a última hora y la participación se redujo a 10 corredores (6 hombres y 4 mujeres), que a las órdenes del concejal de deportes, Víctor Soriano, encargado de dar la salida, se colocaron en la línea, dispuestos a dar las 20 vueltas anunciadas a un circuito de 250 m. en la calle de San Ramón.
Desde la segunda vuelta, tras el anuncio de la primera “prima”, el montisonense Javier Castells, del Club Peña Pómez de Barbastro, tomó el mando y manteniendo el ritmo para disputar la prima, siguió hasta que sus más inmediatos perseguidores quedaron descolgados.
Despejada la incertidumbre por saber quién ganaba la carrera en la categoría masculina, la emoción se centraba en la segunda y tercera plaza, a las que optaban Miguel Guillén e Ibai Maján, dos jóvenes atletas zaragozanos con un historial deportivo envidiable.
Ambos participaron en la disputa de las primas que se fueron distribuyeron a lo largo de la carrera entre los diferentes grupos de corredores, y fueron doblados cuando Javier Castells comenzaba la última vuelta; esta circunstancia fue aprovechada para que se disputara la prima más emocionante de toda la carrera. Castells luchó casi hasta el último metro, pero la juventud y poderío en esta distancia corta permitió a Miguel Guillén obtener los premios de consolación, el de la prima y el del tercer clasificado, puesto que el tercero en discordia, Ibai Majan no pudo o no se quiso meter en “berenjenales” con la prima y aprovechó el agotamiento de Miguel Guillén para conseguir el segundo puesto.
Los demás corredores, Toni Santisteban, de Vilafranca del Penedés; Luis Manuel Polanco, de Zuera y el veterano local Raúl Labordeta, sin opciones a puestos de honor, fueron alternando con diferentes grupos tratando de conseguir alguna prima.
En categoría femenina las cuatro participantes se dividieron en dos grupos después de disputar las primeras primas. Por delante marcharon Isabel Linares y Marta Ceperuelo y más rezagadas se quedaron Natalia Benito y Julia Muñoz. En la última vuelta Marta Ceperuelo tomó la iniciativa cambiando el ritmo hasta sacar una decena de metros a Isabel Linares. La tercera plaza resultó más ajustada; por apenas un par de metros Natalia Benito dejaba a Julia fuera del pódium.
Después, Javier Castells y Marta Ceperuelo bailaron la típica “Jota de los pollos de Belchite” recogida por Arcadio Larrea. Antaño, cuando los corredores llegaban a la meta, les aguardan las mozas (amigas, hermanas, novias) con una saya de bayeta con la que les cubrían para que no se enfríasen; luego, los ganadores de los premios debían bailar con la moza que les había cubierto con la saya la citada “jota”.
Y, por último, Víctor Soriano, concejal de deportes, entregó a los primeros clasificados productos de la tierra, vino y aceite, y los demás participantes también recibieron un pequeño obsequio.
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