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Carrera pedestre en Alcarraz. El primero por la izquierda es Manuel Blasco, de Urrea de Gaén, y el segundo Marcelino Monreal, de Maella. Venció Pedro Sierra, de La Puebla de Híjar. Años 50. Foto Archivo Marcelino Monreal
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Celedonio García Rodríguez (2005)*
Las carreras pedestres, más conocidas como “corridas de pollos” por el Bajo Aragón y gran parte de Aragón, han sido las pruebas deportivas más populares durante el siglo XIX y buena parte del siglo XX. En lugares próximos a Alcañiz, ahora agrupados en otras comarcas, las “corridas de pollos” también recibían la denominación de “carrera de peatones”: en La Puebla de Híjar y Albalate del Arzobispo (Bajo Martín), o en Alcorisa.
La gran afición a las carreras pedestres dio origen a extraordinarios corredores: Pedro Sierra, de La Puebla de Híjar (en los años 40 y 50, mantuvo el récord de España de maratón durante una década). Manuel Blasco, de Urrea de Gaén, campeón de Aragón, fue uno de los mejores corredores de España. Francisco Guardia, de Valjunquera, aunque nació en Cretas (Matarraña) también fue campeón de España (años 50-60). Luis Royo, de Berge, fue campeón de Aragón y también uno de los mejores corredores de España (4º en el Campeonato de España de 1945). Rafael Bielsa, conocido como El pelotón de Andorra.
Uno de los mejores corredores nacionales de los años setenta fue el alcañizano Pedro Ferrando. Nació en 1948. Llegó a ser 3º de España en 10.000 m. en 1979, e internacional con la selección española.
En Alcañiz han nacido otros destacados corredores, pero merece una mención especial mosén Ismael Zaforas, el cura de La Puebla, muy aficionado y practicante del atletismo; formó un grupo de jóvenes que participaban en las carreras de toda la comarca.
En Castelserás nació Carmen Valero (dos veces campeona del mundo de cross). Otra destacada corredora es Carmen Félix, de Albalate del Arzobispo.
Las carreras pedestres en Alcañiz
Las “corridas de pollos” ya se celebraban en Alcañiz en el siglo XIX durante las fiestas y ferias de Nuestra Señora de Pueyos.
En las segunda década del siglo XX (1918, 1919) la carrera pedestre, denominada “carrera de hombres a usanza del país”, se disputaba el día 9, después de misa, al salir de la ermita, desde la ermita hasta un cabezo situado junto a la balsa de Ganado (premios: 25 y 10 pesetas).
En los años veinte, la carrera, que se celebraba en las fiestas de Nuestra Señora de los Pueyos y del Santo Ángel Custodio, consistía en dar cinco vueltas al paseo de los puentes, con salida y llegada desde la llamada plaza de la Constitución. En 1928 el recorrido era de unos 12 kilómetros.
Otros escenarios han sido el campo de Capuchinos e, incluso, la Plaza de Toros. La carrera que más típica en los últimos años es la “Carrera del pavo” que se celebra la última noche del año, festividad de San Silvestre.
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