Participantes de la tradicional Carrera pedestre de Villanueva de Huerva. Foto: Celedonio García
Ha
pasado casi medio siglo desde que se organizaran las últimas “corridas de
pollos” en Villanueva de Huerva, festejo típico durante siglos de las fiestas
de San Blas (3 de febrero) y Santa Ana (26 de julio).
Ambiente de la carrera. Celedonio García
En los
años cuarenta y cincuenta del siglo pasado la prueba se disputaba desde el
Puente (famoso puente sobre el río Huerva) hasta la “chopa” (enorme árbol que
estaba situado a unos dos kilómetros por la carretera de Fuendetodos) y regreso.
Casajús y Daniel con los niños. Foto: Celedonio García
En
aquellos años destacaba en la carrera el corredor local Andrés, apodado “el Joto”,
que obtuvo los pollos del primer premio durante tres o cuatro años.
Niños/as en la raya de salida. Foto: Celedonio García
Los
corredores de Villanueva también solían participar en las “corridas de pollos”
de los pueblos próximos, especialmente en las de Tosos, cuyo recorrido iba
desde la “Peña Chiquita” hasta la Iglesia.
Los más pequeños ocupando la calle. Foto: Celedonio García
Este
año, el Ayuntamiento, UNESCO Aragón Deporte y el servicio de deportes de la
comarca Campo de Cariñena han recuperado la carrera pedestre durante las
Jornadas Culturales, con la colaboración de la Asociación de Mujeres de Santa
Ana, la Escuela de Adultos y otras entidades comerciales y particulares.
Otros juegos tradicionales antes de las carreras. Foto: Celedonio García
El pasado
sábado día 11 por la tarde los colaboradores comenzaron a preparar el circuito urbano
de la carrera, con salida de la calle de San Martín, siguiendo por la calle del
Puente, calle de la Iglesia, Plaza de José Antonio hasta el punto de salida. Un
circuito al que los participantes en la prueba darían 30 vueltas.
Durante
los preparativos, a pocos metros, frente al Ayuntamiento se practicaban otros
juegos tradicionales como el hoyete, la herradura o la lucha de pica.
Los más pequeños dispuestos a participar. Foto: Celedonio García
Las
pruebas pedestres comenzaron con las carreras de niños por categorías. José
Miguel Plumed, coordinador Comarcal de Deportes, llevaba el control a la
perfección. Daniel Gimeno Gracia, concejal de Deportes, se encargaba de dar las
salidas y luego entregaba los premios a todos los participantes escolares.
Javier López, un voluntario espontáneo, tuvo la difícil labor de controlar las
llegadas, especialmente en las disputas de primas (resultó ser un “foto-finish”
de gran precisión) y de un lado a otro, sin parar coordinaban los responsables
de UNESCO Aragón Deporte, Frenando López y Jesús Arroyo. También hubo colaboradoras
de la Asociación de Mujeres y de la Escuela de Adultos, entre otros.
Salida de la carrera de los "mayores". Foto: Celedonio García
Tras
las carreras de niños y niñas, siempre emocionantes y contando con el
acompañamiento del gran atleta José Antonio Casajús (siempre le dejaban atrás),
se citaron en la línea de salida los participantes de la “I Carrera Pedestre”
del siglo XXI, con la participación de una fémina, la campeona Cristina Jiménez
Jiménez.
Hubo,
como era típico, “Pregón de la Corrida”, presentación de los corredores, las
fotos de rigor y comenzó la carrera con la salida dada por Daniel Gimeno, el
concejal de Deportes.
Casajús, Ramírez, Velasco y Damoun en las primeras vueltas. Foto: Celedonio García
Wenceslao Carrasco y Cristina Jiménez. Foto: Celedonio García
Pronto se
comenzaron a donar primas, quedando el pelotón fracturado en pequeños grupos.
El espectáculo estaba servido.
Ricardo Martí y Paco Binaburo disputando una prima. Foto: Celedonio García
En
cabeza se quedaron dos grandes atletas, como Son José Antonio Casajús e Ivan
Ramírez, que suman decenas de triunfos, títulos, campeonatos regionales y
nacionales, y otros méritos cuya lista resultaría interminable de relatar.
José Antonio Torre Manrique con Cristina Jiménez y Wenceslao Carrasco. Foto: Celedonio García
Por detrás
se quedaban otros atletas “históricos”, ya veteranos, cuyos nombres han
encabezado listas de historiales de diferentes pruebas, como Rachid Damoun,
Juan Carlos Velasco, José Antonio Torre o Paco Binaburo.
Damoun y Velasco. Foto: Celedonio García
El
triunfo se debía jugar en un mano a mano entre Casajús y Ramírez, una vez que
el resto de corredores se quedaron “fuera de juego”. Las primas podían causar
su efecto, si los corredores no sabían controlar los excesos de esfuerzo…
Casajús y Ramírez disputando una prima. Foto: Celedonio García
¡Última vuelta! Foto: Celedonio García
Llegada a meta. Foto: Celedonio García
Finalmente,
Iván Ramírez conseguía alzarse con el triunfo, tras distanciarse de José
Antonio Casajús después de disputar una prima a tres vueltas del final. El
ultramaratoniano también obtenía el honor de bailar la “jota de los pollos” con
Cristina Jiménez. Antaño, cuando no corrían las mujeres, el vencedor elegía a
una moza entre las presentes para disfrutar del triunfo con la típica jota y de
este modo se iniciaba el baile popular que tenía lugar a continuación.
Llegada de Cristina Jiménez. Foto: Celedonio García
Cristina Jiménez e Iván Ramírez bailando la "jota de los pollos" (la jota de los campeones). Foto: Celedonio García
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