30/12/08

Gregorio Campaña, el primer aviador oscense

Gregorio Campaña en su aparato antes de iniciar el vuelo

DEPORTES Y JUEGOS TRADICIONALES
Por José Antonio Adell Castán y Celedonio García Rodríguez

Gregorio Campaña Usón nació en Huesca el primero de abril de 1870, en la parroquia de Santo Domingo y San Martín. Se educó en Francia y muy pronto mostró su afición por el "sport", dedicándose al ciclismo. Su regreso a España lo realizó en biciclo.

Como ciclista obtuvo unos 140 primeros premios; batió records, como el de 24 horas, en septiembre de 1889; en este año alcanzó el título de campeón de Aragón, conservándolo durante tres años. También obtuvo el campeonato de España.

Con la decadencia del ciclismo mostró su admiración y entusiasmo por el automovilismo, dedicándose a este nuevo "sport". De ánimo esforzado, férrea voluntad y habilísimo mecánico, su aspiración fue el dominio del aire, para cuyo fin se trasladó a París. En la primavera de 1911 obtuvo el título de piloto aviador en Reims.

La hélice del aparato con el que obtuvo el título de aviador la cedió a la Cámara de Comercio Oscense. Aprovechando la proximidad de las Fiestas de San Lorenzo, se le propuso realizar unos vuelos en su ciudad natal; Campaña no tardó en aceptar, firmando un contrato por el que se comprometía a realizar varios vuelos durante los días de las fiestas.

Los aviones de Campaña
En los balcones del Casino de Huesca se colocaba una bandera para informar si habría vuelos
*

Este espectáculo se convertiría en la atracción de las fiestas de San Lorenzo de 1911. Entre el vecindario reinaba gran expectación y entusiasmo por la novedad y atracción de este festejo, y por tratarse de un aviador oscense. Gregorio Campaña, según manifestaciones que recogía la prensa, "quiere volar y volará; es tan tozudo como aragonés". Para el acontecimiento se construiría un aeródromo extramuros de la ciudad, junto a la ermita de Loreto.

El día 8 de agosto, vísperas de la fiesta, el intrépido aviador Campaña, llegaba, procedente de Valencia, con sus dos aparatos. En unos carros fueron conducidos desde la estación de ferrocarril al Saso de Loreto, donde armaría los motores preparándolos para el ascenso.

Traía dos monoplanos; uno era el que pretendió utilizar en el raid Valencia-Alicante, sufriendo grandes averías que le impidieron hacer el citado recorrido, pero ya reparado con alas nuevas y nuevo estabilizador. Llevaba motor de seis cilindros y 60 caballos de fuerza.
Volver a ÍNDICE
*

No hay comentarios: